
Jardín Bosque
Las primeras observaciones fueron para entender cómo habitar todo el sitio y jugar con las escalas que un terreno boscoso en pendiente puede ofrecer: poder dar un largo paseo, ver a lo lejos pero también observar los detalles, cultivar alimentos, tener un jardín diverso y una reserva de agua. Otras preguntas fueron cómo transformar el ecosistema existente para una cohabitación equilibrada, y cómo nuestra intervención podría contribuir a regenerar el bosque.
Se abrieron una serie de claros para habitar el bosque: una gran terraza plantada alrededor de la casa principal, un huerto productivo, un área de juegos y un jardín de entrada bajo el sotobosque. Cada uno de ellos está delineado por elementos de contención que intensifican la relación con la pendiente, como largos muros de piedra que definen los escalones de entrada, crean una terraza plana y abierta, y definen la circunferencia de un estanque. El huerto, escondido entre los árboles, fue construido con ramas trenzadas, y su altura fue determinada por la inclinación natural del terreno.
- Clientes:
Privado
- Arquitectura de paisaje:
Estudio Ome
- Arquitectura:
Rozana Montiel | Estudio de Arquitectura & Claudia Rodríguez
- Ubicación:
Valle de Bravo, México
- Área:
1.2 ha
- Año:
2018-2020
- Fotografía:
Diego Padilla & Estudio Ome
- Reconocimientos:
Ganador, Landezine International Landscape Architecture Award 2021




















